Ensayo




 UNIVERSIDAD ICESI / FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES / DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL
Comunicación Oral y Escrita II – Grupo No.: 25 / Profesora: Andrea RODRÍGUEZ M.
Estudiante: Miguel Ángel Rojas Carvajal - Código: 11212035

ENSAYO ACADEMICO DE INVESTIGACION
He gastado dinero, tiempo, he sido insultado y arrestado por lo que la sociedad ve como un crimen: el simple hecho de expresarme, como lo han hecho todos los seres humanos, intentando mostrar sus sentimientos, sus ideas y el modo de cómo ven y perciben el mundo, esa búsqueda de reconocimiento; salir del anonimato, de la masa y plasmar una ideología y una posición frente a las condiciones del entorno del que nos rodeamos y de nuestra realidad diaria, son las razones que hallan los graffiteros para pintar los muros de su ciudad; el sociólogo Maffesoli dice a este respecto: ”sus expresiones pueden estar ciertamente muy diferenciadas, pero su lógica es constante: el hecho de compartir un hábito, una ideología, un ideal, un lenguaje propio- determina el ser conjunto y permite que éste sea una protección contra la imposición, venga de donde venga”, artistas anónimos, escondidos y perseguidos, su arte “destruye” las paredes grises de lugares públicos con toneladas de color y expresividad, alimentan la imaginación de los transeúntes con la visión de alguien que necesita exponer sus ideas para mantenerse vivo; algunos de estos graffitis podrían considerarse obras maestras, con los diseños de sus líneas y colores dan vida y transportan a las personas en universos llenos de creatividad, donde escapan de sus apuradas y monótonas realidades.

De esta manera, estos artistas en algún momento se vieron obligados a mostrar su descontento con muchas de las injusticias y agresiones de su gobierno, manifestar sus ideas para la comunidad pero simplemente no fueron escuchados, por no estar en un grupo social aceptable para los medios de comunicación, quienes tienen la obligación moral de mostrar la realidad  en la que se incluye a toda la población; entonces surge la herramienta, con la que siendo aun ilegal puede revelar sus pensamientos y sus sentimientos; en una ciudad como Bogotá, donde hay millones de habitantes, muchos de ellos impedidos de participar en escenarios en los que se exhiben solo a ciertas elites exclusivas, surge entonces el graffiti para hacerle el quite al desprecio y a la incomunicación en la que muchos se encuentran sumidos; por esta razón cuando una persona ve un graffiti se da cuenta que frente a este se teje un misterio, una cultura y un modo de ser que no puede pasar desapercibido en la cotidianeidad del lugar donde se desenvuelve, no por el hecho de ser gratuitos, anónimos y “callejeros” pueden dejarse de lado ya que son una expresión cultural que hace parte de la comunicación humana y desempeñan una importante labor en la construcción de identidad citadina; La pared se vuelve una hoja en blanco ya que en las ciudades conviven y confluyen la diferencia y la diversidad cultural porque a ella llegan personas de lugares remotos para establecerse en busca de oportunidades y con miras a forjar un porvenir más próspero. Llegan personas que quieren integrarse a las actividades y rutinas de la ciudad para tener voz y voto en todo lo que aquí acontece. Pero cuando muchos de ellos se estrellan con el impedimento para poder intervenir en los medios de comunicación oficiales, se ingenian la manera de hacerse sentir.

El graffiti, además de expresar, cambia el aspecto oscuro de la ciudad por uno de matices y vida, convirtiendo las calles en muestras de arte, partes del muro de Berlín en los que había diversos graffitis, se venden ahora en subastas por miles de dólares pues son partes del pasado que tienen un gran peso en la historia de la humanidad, estas y muchos ejemplos de murales se pueden encontrar por toda la ciudad, ¿Cómo sería caminar por la calle en pleno siglo veintiuno sin ver algo de ese arte urbano?, caminar por calles grises, agrietadas y abandonadas, sin ese sentimiento de estar entre una cultura y una sociedad; el graffiti tiene también influencias como las de todo arte y como es un modo de expresión artístico de la vida urbana estas vienen dadas por otras expresiones culturales de la calle, como lo son el rap o el break dance, además su forma de escritura, tags, throw ups y wild style, fueron tomados del comic, el ejemplo más significativo seria la morfología de Vaughn Bodé, la forma de las letras y los personajes aportaron muchas ideas a los precursores; también hay que aclarar que deja de ser arte cuando no se expresa de forma artística el pensamiento.

Ahora, teniendo en cuenta también a la persona que lo hace, debe sentirse liberado después de que se ha podido expresar, desde la perspectiva psicosocial, El autor o la autora de graffiti antes de realizar su obra fija su objetivo en concebir su obra en un espacio público visible, que luego será transformado en un vinculo de comunicación e interacción, la contempla en un mapa mental que le pertenece sólo a él, a nadie más, es decir en su pensar. Es entonces que empieza a dejar de ser un callejero y se vuelve urbano, pues encuentra en esta actividad su hobby y su distracción sana (aunque para la mayoría de la población sea un acto de vandalismo); muchos colectivos gráficos en la ciudad de Cali se han puesto la tarea de cambiar la reputación del graffiti y darle una nueva visión, además de impulsar la cultura caleña, grupos como Tienda grafito o Guacala se han centrado en volver del graffiti una ocupación rentable y aceptable para la sociedad.

Para muchos el graffiti es un acto destructor, pues con él se rayan y estropean las paredes de las ciudades, en las que se invierten millones de los impuestos que paga la comunidad; por otra parte la mayoría de los graffiteros lo hace sin un permiso, lo cual va en contra de la ley y corren el riesgo de ser detenidos por las autoridades; pero, precisamente, si se echa un vistazo a un tag, se entenderá hasta qué punto la expresividad de estos artistas ha estado condicionada por el estatus ilegal de su arte, la necesidad de ser veloz para ser “cazado” determino en parte la estética o como Seen explica: “Fugaz en tanto que ilegal”, El graffiti siempre va acompañado de su condición transgresora, extralimitada, destructiva, combativa; en realidad es éste el carácter que constituye su esencia: La ilegalidad. Bien podemos llamarlo vandalismo, pero tampoco hay que llevarlo más allá de donde es. No es un problema tan grande y no es excusa para las cantidades de dinero desorbitadas que se emplean en su erradicación. Leandri afirmaba: “El graffiti es el grado cero de violencia, el más pequeño vandalismo posible”. Pretender aceptar el graffiti sin su esencia de ilegalidad es no entender una de sus causas básicas de producción. Nos encontramos pues ante un fenómeno simultáneo de creación y destrucción. Como dijo Norman Mailer: “Siempre hubo arte en un acto criminal”.


En resumen el graffiti cumple la función de otorgarle importancia a quienes, por cualquier motivo o razón, se sienten excluidos, invisibles, disipados y ajenos a los medios de comunicación dominantes que sólo hablan, conceden y dedican espacios a unos pocos. Se convierte en una corriente alternativa de expresión y opinión para quienes no se contentan con el manejo furtivo y sesgado que dan los medios a la información. Como conclusión el graffiti es una manifestación cultural forjadora de identidad, usada por aquellos que se sienten fantasmas para los circuitos informativos formales de la ciudad, además de ser una actividad sana en la que se crea y no se destruye la identidad de muchas de estas personas que practican con mucha habilidad.


Bibliografía:



No de palabras: 1500

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